Buenas:
Opino poco porque tengo poco conocimiento y tiempo, pero sobre este tema puedo aportar otro contrapunto.
Poseo el 701 y el hd600 con un ampli discreto y me parece que con el akg se puede disfrutar de la música clásica, o culta o de concierto o como queramos llamarla, estupendamente. Yo lo hago.
Sobre la fidelidad tímbrica, en fin. Yo asisto a conciertos todo lo que puedo y pretender que un auricular reproduzca la realidad es una ilusión aunque solo fuese por las distintas disposiciones auricular-pabellón auditivo de cada oyente y posición en el auditorio. Cuando es modificado en la grabación y mezcla, y más cuando se defiende que incluso los cables y sistema modifican el resultado. Desde luego, para mi los timbres son reconocibles y gracias a dios, distintos. Si todas las orquestas sonaran como la maravillosa orquesta del Concertgebow en su maravilloso auditorio (u otro), tampoco sería muy fiel puesto que ninguna orquesta suena igual tampoco, aunque se haya uniformizado en los últimos años ese aspecto.
Sobre la espacialidad, a mi me gusta porque me ayuda a distinguir mejor las voces, las líneas, a veces muy complejas del entramado sinfónico. Un grupo pop, en su mayoría, quiere transmitir un sonido compacto donde a veces los instrumentos doblan las melodías aunque sean separadas una altura. En una obra coral u orquestal cada voz (de entre 4, 5, 6...distintas constantemente) puede tener vida propia y juntarlas lleva a tapar y cambiar la visión de la misma. No digamos cuando hablamos de ópera. Y sabiendo que la disposición orquestal no es siempre la misma. Anoche en la primera de Mahler que oí en nuestro auditorio los violines segundos estaban a la derecha del director y violonchelos y violas en medio. Los contrabajos a la izquierda. Con metales hacia la derecha y maderas al centro izquierda. En otras ocasiones se colocan en altura decreciente de izquierda a derecha; y hay cambios más sutiles a veces.
En fin, un saludo y un voto por el akg. Aunque stersa, me parece, no lo necesitaba.
Opino poco porque tengo poco conocimiento y tiempo, pero sobre este tema puedo aportar otro contrapunto.
Poseo el 701 y el hd600 con un ampli discreto y me parece que con el akg se puede disfrutar de la música clásica, o culta o de concierto o como queramos llamarla, estupendamente. Yo lo hago.
Sobre la fidelidad tímbrica, en fin. Yo asisto a conciertos todo lo que puedo y pretender que un auricular reproduzca la realidad es una ilusión aunque solo fuese por las distintas disposiciones auricular-pabellón auditivo de cada oyente y posición en el auditorio. Cuando es modificado en la grabación y mezcla, y más cuando se defiende que incluso los cables y sistema modifican el resultado. Desde luego, para mi los timbres son reconocibles y gracias a dios, distintos. Si todas las orquestas sonaran como la maravillosa orquesta del Concertgebow en su maravilloso auditorio (u otro), tampoco sería muy fiel puesto que ninguna orquesta suena igual tampoco, aunque se haya uniformizado en los últimos años ese aspecto.
Sobre la espacialidad, a mi me gusta porque me ayuda a distinguir mejor las voces, las líneas, a veces muy complejas del entramado sinfónico. Un grupo pop, en su mayoría, quiere transmitir un sonido compacto donde a veces los instrumentos doblan las melodías aunque sean separadas una altura. En una obra coral u orquestal cada voz (de entre 4, 5, 6...distintas constantemente) puede tener vida propia y juntarlas lleva a tapar y cambiar la visión de la misma. No digamos cuando hablamos de ópera. Y sabiendo que la disposición orquestal no es siempre la misma. Anoche en la primera de Mahler que oí en nuestro auditorio los violines segundos estaban a la derecha del director y violonchelos y violas en medio. Los contrabajos a la izquierda. Con metales hacia la derecha y maderas al centro izquierda. En otras ocasiones se colocan en altura decreciente de izquierda a derecha; y hay cambios más sutiles a veces.
En fin, un saludo y un voto por el akg. Aunque stersa, me parece, no lo necesitaba.