La verdad es que el AURALiC es un amplificador muy peculiar.
Hasta ahora, los amplis analíticos que habia probado, el Auditor por ejemplo, ofrecian un detalle y transparencia envidiable, pero por contra, resultaba en ocasiones falto de emoción y con la sensación de escuchar sonidos en vez de música.
En el otro lado, con amplis más calidos sobre todo a válvulas, aportaban esa emoción y romanticismo, aunque su coloratura y la tímbrica (tan delicada en música clásica), así como, en ocasiones, una precisión por debajo de los de transistores, no me acababan de convencer.
El TAURUS combina la máxima transparencia y detalle de los mejores a transistores, con la emoción y musicalidad de unas válvulas que no posee. El control absoluto de dos mundos distintos.
Y tiene el mismo defecto que los HD-800, son extremadamente críticos con la Fuente, el Cableado y la Grabación. Desnuda y disecciona lo que oigas, para bien o para mal.
Un Saludo.