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Elucubraciones

Iniciado por Raul_77, Junio 14, 2010, 15:53:04

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Raul_77

Que las cosas ocurren ya lo sé, lo que me gustaría es saber el porqué ocurren. Como hay abundancia de temas cuya causa se me escapa (quizá mi capacidad de comprensión es bastante defectuosa) siempre hay algo a lo que le estoy dando vueltas en la cabeza, a veces incluso en la dirección correcta, y si mi comprensión es lenta al menos eso tiene la ventaja de mantenerme ocupado y librarme en muchas ocasiones del aburrimiento.

Como este es un foro de Audio mostraré aquí un par de las que le han dado trabajo a mi neurona sobre este tema.

Una cosa que siempre me ha extrañado es porque nos ponemos tan estupendos con el Sonido, es decir, cual es el motivo por el que se producen cosas como la fatiga acústica. En un principio un equipo puede parecer que posee una gran calidad escuchándolo un período corto de tiempo, pero una escucha cotidiana hace que, más o menos rápidamente, se vaya convirtiendo en algo molesto que genera un progresivo rechazo.

Esto ocurre incluso con material de gran calidad, que necesitamos comparar durante semanas o meses para decidir que uno nos gusta más que el otro, debido a que su sonido nos resulta más satisfactorio a la larga.

Mi extrañeza provino del hecho de que con el sentido de la vista no parece ocurrir esto. Todos (bien, al menos los de más años) hemos visto eso que llamamos cine mudo: en blanco y negro, no muy buena resolución ni enfoque y todo moviéndose a una velocidad totalmente equivocada, y sin embargo todo esto, ni junto ni por separado, nos causa ningún trastorno más bien al contrario, nos reímos con ganas y lo disfrutamos.

Si extrapoláramos algo así al campo del Audio nos encontraríamos con un sonido con graves pérdidas de información (la realidad es en color, no en blanco y negro) falto de definición y difícil de apreciar (la falta de resolución y enfoque) y sobre todo si la velocidad del sonido estuviera todo el tiempo equivocada (mucho, como en esas películas) dudo mucho que soportáramos, ya no hablo de gustar, una obra musical así.

Pero yo sigo riéndome con Charlot, y aunque ya no mudos excepto uno, con los Hermanos Marx. Puede uno seguir perfectamente la historia y comprender la realidad, no es algo que nos resulte extraño ni originado fuera de nuestra experiencia habitual. Y sin embargo la vista es el sentido a través del cual recibimos más información sobre la realidad, y es el sentido que más cantidad de datos debe procesar para comprenderla ¿Cómo entonces lo consigue con tan pocos? y no se ve afectada por una enorme fatiga al verse en la necesidad de reconstruir la realidad con tan poco material a su disposición.

Cuando uno habla de la vista o el oído y su sistema de procesamiento está claro que nos estamos refiriendo al cerebro, que es el que hace ese trabajo, y en el caso de la vista cuya importancia para la supervivencia es fundamental, parece haber desarrollado algunos trucos (adaptaciones) para que la información que la vista le proporciona se corresponda con la realidad de manera inmediata, sin necesitar toda la información que la compone y, lo más importante, sin necesidad de trabajar reconstruyendo esa información faltante. Esa habilidad, ese fantástico truco, parece ser eso a lo que llamamos `reconocimiento de formas´.

Todos en algún momento nos hemos entretenido mirando unas manchas en la pared que se nos parecían a objetos, personas o animales, cuando no había nada de eso sólo eran rastros de suciedad, o hemos jugado con amigos a mirar las formas de las nubes: `mira, esa parece un conejo, y esa otra el Pato Donald´ cuando allí lo único que hay es vapor de agua. Pero no es algo que se use solo para jugar, en situaciones como por ejemplo los conflictos bélicos hay libros enteros que contienen las siluetas de barcos y aviones tanto de uno como otro bando, para que puedan ser comparadas con imágenes lejanas y poco claras y averiguar así si estamos expuestos a un ataque o no, solo es un dibujo de la sombra de un objeto y sin embargo nos proporciona toda la información relevante para comprender la realidad: sabremos cual es su tamaño, real no el del dibujo, el número de cañones, como está construido, a que velocidad puede navegar, etc, la vista no necesita ver hasta la última plancha metálica o el último remache para conseguir una reconstrucción inmediata y válida de la realidad, una pequeña marca nos enlaza a una gran base de datos: poco material y poca necesidad de procesamiento lo que se traduce en una tremenda eficacia sin originar fatiga.

Sin embargo el sentido del oído parece carecer de `trucos´ de ningún tipo que faciliten su trabajo, no se juega a `ese sonido se parece a...´ (eso es algo que únicamente parece ocurrir con el sentido de la vista), por lo que el oído (el cerebro) no puede trabajar con esas versiones simplificadas de la realidad y necesita por tanto toda la información que la compone para poder comprenderla.

Cuando la información que recibe es parcial, y al no disponer de ningún atajo para simplificar su comprensión, se ve obligado a trabajar denodadamente para intentar reconstruir lo faltante a partir de lo que tiene, incluso una minúscula falta de información, o un error en ella por pequeño que sea, le obliga a trabajar, más cuando la falta o el error son mayores y menos cuando son escasos, pero eso solo significa que la fatiga aparecerá rápidamente o tardará más, ya que al no poder trabajar con modelos simplificados si la información no es completa y perfecta la fatiga es inevitable.

En otras palabras, la vista no necesita contar hasta el último remache del barco con su silueta le es suficiente para comprenderlo, si esa labor se le encomendara al oído sí necesitaría conocer su número exacto para llegar a la misma comprensión, lo que lo somete a un trabajo ingente que, lógicamente, se manifiesta en fatiga.

En ausencia de otra esta es la respuesta que yo mismo me he dado a este tema, quizá haya quien tenga otra mejor o tenga la buena, la de verdad, si es que esta está equivocada. Y si alguien más tiene sus propias preguntas y respuestas y quiere compartirlas al menos yo estoy interesado, por favor, que las ponga en este hilo.

O es muy posible que haya a quien esto le haya parecido una sarta de tonterías, pero como una de las ventajas de cumplir años es que dejan de preocuparte en gran medida cosas como el ridículo y/o el rechazo, pues todavía tengo otra pero que pondré en otro post a continuación para no hacer esto demasiado largo.

      

Saludos, Raúl
Una de las principales características de las medidas en Audio, es que se toman en condiciones que nunca se dan en la realidad

Raul_77

#1
Otro tema que siempre me ha causado extrañeza es el absoluto rechazo de las mujeres hacia la música. No soy el único, esto ha sido señalado frecuentemente en las revistas de Audio, como cuando en L´Audiophile decidieron hacer una encuesta entre sus lectores y fue contestada por un 100% de hombres, ni una sola mujer, también en alguna editorial de Audioamateur, y el término WAF (Wife Aceptance Factor: Factor de Aceptación de la Mujer) es universalmente utilizado.

El término relevante es ese `Universal´, no ocurre en unos sitios sí y en otros no, no tiene ninguna dependencia cultural, aparenta más bien ser una característica intrínseca sin ninguna influencia externa.

Este fue un hecho para mi desconocido hasta que el Audio se convirtió en mi profesión, hasta ese momento suponía (erróneamente) que a todo el mundo le gustaba escuchar música, actividad que sólo puedo calificar de placentera, nunca pude imaginar que algo así pudiera causar descontento en nadie.

Y ahora vayamos a ello. Por lo que sabemos la vida se originó en el agua, la reproducción adoptó primero la forma de división celular (mitosis) y después se añadio la reproducción sexual (recombinación genética), en esta última las hembras resultaron beneficiadas en su economía genética. Debido a la enorme diferencia de tamaños entre los óvulos de la hembra y los espermatozoides del macho, este último se veía obligado a permanecer en el lugar en el que se había efectuado la puesta, ya que si quería garantizar la fecundación debía evitar que el esperma pudiera ser dispersado por alguna corriente, al menor despiste del macho la hembra abandonaba el área en busca de otros machos que pudieran fecundar sus puestas e incrementar así la propagación de su genética, ya que el gran tamaño de los óvulos y el hecho de que se mantuvieran pegados unos a otros aseguraba que no iban a ser afectados por las corrientes.

La vida en algún momento se trasladó a tierra firme y este cambio de medio, a causa de la relación cubo/cuadrado, obligó a que la fecundación y la gestación se mantuvieran dentro del cuerpo para asegurar la supervivencia no solo de los espermatozoides sino también de los óvulos, ya que en este nuevo medio ambiente su tamaño no es suficiente para sobrevivir en el exterior, como ocurre en el agua.

Este hecho invirtió la economía genética, ahora en favor de los machos. Es ahora la hembra quien no tiene más remedio que permanecer en el lugar en el que se efectúa la puesta, de hecho la transporta en su interior y durante todo el tiempo de la gestación no puede ser fecundada de nuevo, por otro lado es el macho el que, liberado de esa labor, puede buscar nuevas hembras a las que fecundar e incrementar su beneficio genético.

Además, la extremada neotenia (preservación de los caracteres infantiles) que permite que los humanos extiendan su período de aprendizaje a lo largo de toda su vida, y que a causa de un grado de encefalización mayor que el de cualquier otro animal produce unos embriones cuya cabeza es un tercio de su envergadura corporal, exige a las hembras de la especie humana un consumo de recursos especialmente alto, así como obliga a una serie de modificaciones en su estructura que la sitúa en ciertos aspectos en desventaja física.

El macho humano no está sujeto a ese consumo de recursos, lo que le permite dedicarlos al desarrollo de una mayor masa corporal lo que lo capacita para mayores esfuerzos físicos. Como resultado de esto las hembras adoptan una conducta de mayor cuidado de la prole, permaneciendo agrupadas y contribuyendo al sostenimiento del grupo con actividades que entrañen el menor riesgo posible y una menor fortaleza física, como el ramoneo.

El macho humano, al estar mejor equipado para ello, contribuye a la supervivencia del grupo con actividades de mayor riesgo y esfuerzo físico como la caza. El ejercicio de esta actividad obligó al desarrollo de determinadas habilidades necesarias para que su desempeño tuviera éxito, ser capaz de mantenerse inmóviles y en silencio durante largos períodos de tiempo para acechar a la presa sin ser detectados, al mismo tiempo que se mantenía la atención centrada en ella sin desviarla ni un momento, lo que hubiera permitido que la presa huyera sin ser advertida, y además de todo esto una potente y rápida capacidad de cálculo que le permitiera predecir donde estaría la presa en cualquier momento de su carrera para, con más capacidad de cálculo, hacer coincidir la trayectoria de las armas en ese punto.

Esas mismas habilidades que la evolución obligó a desarrollar parecen ser las que se usan para la escucha musical: permanecer inmóviles y en silencio prolongados períodos de tiempo, mantener la atención centrada en un único evento y, dado que la música presenta una estructura matemática, usar su capacidad de cálculo no sólo para comprenderla, sino obtener recompensas y sensaciones placenteras similares a las que se obtienen con el éxito en la caza.

Probablemente a causa de tener que permanecer largos períodos de tiempo en silencio y con una relación con el resto del grupo reducida al contacto visual, el macho humano vio reducido el tamaño de su área de lenguaje, la mitad que la de las hembras, las mujeres emiten una media de 30.000 palabras al día, los hombres una media de 15.000. Las mujeres al mantenerse agrupadas y con un contacto social más estrecho hacían un mayor uso del lenguaje.

Además las hembras tienden a mantener su atención en varias cosas, no enteramente  centrada en un único objetivo como los machos. Acerca de esto se ha efectuado un experimento curioso, se arrojaron billetes desde el techo de una habitación en la que se habían reunido a adolescentes de los dos sexos, con la promesa de que todos los billetes que consiguieran coger con las manos antes de llegar al suelo quedarían para ellos, el resultado fue que raramente alguna de las mujeres conseguía atrapar alguno, cuando para los hombres no representó ninguna dificultad llenarse las manos de ellos, ya que se centraban en uno solo y, después de atraparlo, en otro y así sucesivamente, las mujeres al no centrarse en único objetivo sino mantener su atención en el conjunto prácticamente no conseguían resultados.

Además, en términos generales, se afirma que los hombres poseen una habilidad matemática algo mayor que las mujeres. Es bien sabido que para que una sustancia surta efecto es necesario que haya un receptor para ella, si esa capacidad instantánea de cálculo es necesaria para que la música se convierta en algo placentero y las mujeres la tienen en menor medida, resulta lógico que su interés por la escucha musical sea menor o prácticamente nulo.

Así, esta especie de división de funciones forzada por la evolución, aparenta ser la causante del hecho de que los hombres sean por naturaleza proclives al disfrute de la música (al usar para ello las mismas habilidades desarrolladas para la caza) y las mujeres no tengan esa tendencia al haberse visto obligadas a desarrollar otro tipo de habilidades más útiles en otros campos, siendo entonces lógico su carácter Universal y no ligado a ningún tipo de influencia cultural.

Está claro que no soy Antropólogo (ya, como si no se hubiera notado) y mi falta de conocimientos en ese campo es lo que me ha llevado a este tipo de solución. Lo más probable es que haya utilizado una o varias premisas erróneas que alteren o invaliden mi ¿razonamiento? o que, más simplemente, ya exista una respuesta cierta y más adecuada a los hechos, si es así y alguien la sabe al menos yo estoy interesado en conocerla.

Y si alguien más ha desarrollado sus propias preguntas y respuestas, por favor, que las ponga que para eso están este tipo de foros, resultarán de lo más interesante.

Saludos, Raúl
Una de las principales características de las medidas en Audio, es que se toman en condiciones que nunca se dan en la realidad

Asincrono

Cita de: Raul_77 en Junio 14, 2010, 15:53:04
Que las cosas ocurren ya lo sé, lo que me gustaría es saber el porqué ocurren. Como hay abundancia de temas cuya causa se me escapa (quizá mi capacidad de comprensión es bastante defectuosa) siempre hay algo a lo que le estoy dando vueltas en la cabeza, a veces incluso en la dirección correcta, y si mi comprensión es lenta al menos eso tiene la ventaja de mantenerme ocupado y librarme en muchas ocasiones del aburrimiento.

Como este es un foro de Audio mostraré aquí un par de las que le han dado trabajo a mi neurona sobre este tema.

Una cosa que siempre me ha extrañado es porque nos ponemos tan estupendos con el Sonido, es decir, cual es el motivo por el que se producen cosas como la fatiga acústica. En un principio un equipo puede parecer que posee una gran calidad escuchándolo un período corto de tiempo, pero una escucha cotidiana hace que, más o menos rápidamente, se vaya convirtiendo en algo molesto que genera un progresivo rechazo.

Esto ocurre incluso con material de gran calidad, que necesitamos comparar durante semanas o meses para decidir que uno nos gusta más que el otro, debido a que su sonido nos resulta más satisfactorio a la larga.

Mi extrañeza provino del hecho de que con el sentido de la vista no parece ocurrir esto. Todos (bien, al menos los de más años) hemos visto eso que llamamos cine mudo: en blanco y negro, no muy buena resolución ni enfoque y todo moviéndose a una velocidad totalmente equivocada, y sin embargo todo esto, ni junto ni por separado, nos causa ningún trastorno más bien al contrario, nos reímos con ganas y lo disfrutamos.

Si extrapoláramos algo así al campo del Audio nos encontraríamos con un sonido con graves pérdidas de información (la realidad es en color, no en blanco y negro) falto de definición y difícil de apreciar (la falta de resolución y enfoque) y sobre todo si la velocidad del sonido estuviera todo el tiempo equivocada (mucho, como en esas películas) dudo mucho que soportáramos, ya no hablo de gustar, una obra musical así.

Pero yo sigo riéndome con Charlot, y aunque ya no mudos excepto uno, con los Hermanos Marx. Puede uno seguir perfectamente la historia y comprender la realidad, no es algo que nos resulte extraño ni originado fuera de nuestra experiencia habitual. Y sin embargo la vista es el sentido a través del cual recibimos más información sobre la realidad, y es el sentido que más cantidad de datos debe procesar para comprenderla ¿Cómo entonces lo consigue con tan pocos? y no se ve afectada por una enorme fatiga al verse en la necesidad de reconstruir la realidad con tan poco material a su disposición.

Cuando uno habla de la vista o el oído y su sistema de procesamiento está claro que nos estamos refiriendo al cerebro, que es el que hace ese trabajo, y en el caso de la vista cuya importancia para la supervivencia es fundamental, parece haber desarrollado algunos trucos (adaptaciones) para que la información que la vista le proporciona se corresponda con la realidad de manera inmediata, sin necesitar toda la información que la compone y, lo más importante, sin necesidad de trabajar reconstruyendo esa información faltante. Esa habilidad, ese fantástico truco, parece ser eso a lo que llamamos `reconocimiento de formas´.

Todos en algún momento nos hemos entretenido mirando unas manchas en la pared que se nos parecían a objetos, personas o animales, cuando no había nada de eso sólo eran rastros de suciedad, o hemos jugado con amigos a mirar las formas de las nubes: `mira, esa parece un conejo, y esa otra el Pato Donald´ cuando allí lo único que hay es vapor de agua. Pero no es algo que se use solo para jugar, en situaciones como por ejemplo los conflictos bélicos hay libros enteros que contienen las siluetas de barcos y aviones tanto de uno como otro bando, para que puedan ser comparadas con imágenes lejanas y poco claras y averiguar así si estamos expuestos a un ataque o no, solo es un dibujo de la sombra de un objeto y sin embargo nos proporciona toda la información relevante para comprender la realidad: sabremos cual es su tamaño, real no el del dibujo, el número de cañones, como está construido, a que velocidad puede navegar, etc, la vista no necesita ver hasta la última plancha metálica o el último remache para conseguir una reconstrucción inmediata y válida de la realidad, una pequeña marca nos enlaza a una gran base de datos: poco material y poca necesidad de procesamiento lo que se traduce en una tremenda eficacia sin originar fatiga.

Sin embargo el sentido del oído parece carecer de `trucos´ de ningún tipo que faciliten su trabajo, no se juega a `ese sonido se parece a...´ (eso es algo que únicamente parece ocurrir con el sentido de la vista), por lo que el oído (el cerebro) no puede trabajar con esas versiones simplificadas de la realidad y necesita por tanto toda la información que la compone para poder comprenderla.

Cuando la información que recibe es parcial, y al no disponer de ningún atajo para simplificar su comprensión, se ve obligado a trabajar denodadamente para intentar reconstruir lo faltante a partir de lo que tiene, incluso una minúscula falta de información, o un error en ella por pequeño que sea, le obliga a trabajar, más cuando la falta o el error son mayores y menos cuando son escasos, pero eso solo significa que la fatiga aparecerá rápidamente o tardará más, ya que al no poder trabajar con modelos simplificados si la información no es completa y perfecta la fatiga es inevitable.

En otras palabras, la vista no necesita contar hasta el último remache del barco con su silueta le es suficiente para comprenderlo, si esa labor se le encomendara al oído sí necesitaría conocer su número exacto para llegar a la misma comprensión, lo que lo somete a un trabajo ingente que, lógicamente, se manifiesta en fatiga.

En ausencia de otra esta es la respuesta que yo mismo me he dado a este tema, quizá haya quien tenga otra mejor o tenga la buena, la de verdad, si es que esta está equivocada. Y si alguien más tiene sus propias preguntas y respuestas y quiere compartirlas al menos yo estoy interesado, por favor, que las ponga en este hilo.

O es muy posible que haya a quien esto le haya parecido una sarta de tonterías, pero como una de las ventajas de cumplir años es que dejan de preocuparte en gran medida cosas como el ridículo y/o el rechazo, pues todavía tengo otra pero que pondré en otro post a continuación para no hacer esto demasiado largo.

      

Saludos, Raúl


Un par de comentarios:
En el cine los aspectos más importantes no son la calidad de la imagen ni el sonido. Lo principal es la historia que se cuenta y cómo se transmite. La calidad de la imagen y del sonido no son primordiales. Una buena interpretación, dirección y guión se pueden apreciar independientemente de que se haya rodado en blanco y negro o en color, mudo o sonido envolvente.
En la música, la calidad de la voz y de la forma en la que se tocan los instrumentos es lo fundamental, y la "historia" que se cuenta es lo secundario. Si rebajamos la calidad dañamos directamente lo más importante.

Según lo veo yo, sería más apropiado comparar la música con la pintura. Si emborronamos las meninas pierden mucho, pues la imagen y el detalle es lo primordial. Pero dibujos simplificados al máximo como South Park no, ya que lo primordial es la historia.

Respecto a la fatiga acústica, yo la compararía con la fatiga visual. Dependiendo de que pantalla de ordenador uses y de que colores decidiesen usar en el interfaz de la aplicación de turno uno puede tener los ojos relajados o gritando como un cerdo degollado. También podría compararse la molestia que causa la música descompasada y llena de artefactos a la incomodidad que sentiría un miope que se viese obligado a vivir una temporada sin gafas (a mi me dan escalofríos sólo de pensarlo).

Saludos.

Asincrono

Cita de: Raul_77 en Junio 14, 2010, 15:54:11
Otro tema que siempre me ha causado extrañeza es el absoluto rechazo de las mujeres hacia la música. No soy el único, esto ha sido señalado frecuentemente en las revistas de Audio, como cuando en L´Audiophile decidieron hacer una encuesta entre sus lectores y fue contestada por un 100% de hombres, ni una sola mujer, también en alguna editorial de Audioamateur, y el término WAF (Wife Aceptance Factor: Factor de Aceptación de la Mujer) es universalmente utilizado.

El término relevante es ese `Universal´, no ocurre en unos sitios sí y en otros no, no tiene ninguna dependencia cultural, aparenta más bien a ser una característica intrínseca sin ninguna influencia externa.

Este fue un hecho para mi desconocido hasta que el Audio se convirtió en mi profesión, hasta ese momento suponía (erróneamente) que a todo el mundo le gustaba escuchar música, actividad que sólo puedo calificar de placentera, nunca pude imaginar que algo así pudiera causar descontento en nadie.

Y ahora vayamos a ello. Por lo que sabemos la vida se originó en el agua, la reproducción adoptó primero la forma de división celular (mitosis) y después se añadio la reproducción sexual (recombinación genética), en esta última las hembras resultaron beneficiadas en su economía genética. Debido a la enorme diferencia de tamaños entre los óvulos de la hembra y los espermatozoides del macho, este último se veía obligado a permanecer en el lugar en el que se había efectuado la puesta, ya que si quería garantizar la fecundación debía evitar que el esperma pudiera ser dispersado por alguna corriente, al menor despiste del macho la hembra abandonaba el área en busca de otros machos que pudieran fecundar sus puestas e incrementar así la propagación de su genética, ya que el gran tamaño de los óvulos y el hecho de que se mantuvieran pegados unos a otros aseguraba que no iban a ser afectados por las corrientes.

La vida en algún momento se trasladó a tierra firme y este cambio de medio, a causa de la relación cubo/cuadrado, obligó a que la fecundación y la gestación se mantuvieran dentro del cuerpo para asegurar la supervivencia no solo de los espermatozoides sino también de los óvulos, ya que en este nuevo medio ambiente su tamaño no es suficiente para sobrevivir en el exterior, como ocurre en el agua.

Este hecho invirtió la economía genética, ahora en favor de los machos. Es ahora la hembra quien no tiene más remedio que permanecer en el lugar en el que se efectúa la puesta, de hecho la transporta en su interior y durante todo el tiempo de la gestación no puede ser fecundada de nuevo, por otro lado es el macho el que, liberado de esa labor, puede buscar nuevas hembras a las que fecundar e incrementar su beneficio genético.

Además, la extremada neotenia (preservación de los caracteres infantiles) que permite que los humanos extiendan su período de aprendizaje a lo largo de toda su vida, y que a causa de un grado de encefalización mayor que el de cualquier otro animal produce unos embriones cuya cabeza es un tercio de su envergadura corporal, exige a las hembras de la especie humana un consumo de recursos especialmente alto, así como obliga a una serie de modificaciones en su estructura que la sitúa en ciertos aspectos en desventaja física.

El macho humano no está sujeto a ese consumo de recursos, lo que le permite dedicarlos al desarrollo de una mayor masa corporal lo que lo capacita para mayores esfuerzos físicos. Como resultado de esto las hembras adoptan una conducta de mayor cuidado de la prole, permaneciendo agrupadas y contribuyendo al sostenimiento del grupo con actividades que entrañen el menor riesgo posible y una menor fortaleza física, como el ramoneo.

El macho humano, al estar mejor equipado para ello, contribuye a la supervivencia del grupo con actividades de mayor riesgo y esfuerzo físico como la caza. El ejercicio de esta actividad obligó al desarrollo de determinadas habilidades necesarias para que su desempeño tuviera éxito, ser capaz de mantenerse inmóviles y en silencio durante largos períodos de tiempo para acechar a la presa sin ser detectados, al mismo tiempo que se mantenía la atención centrada en ella sin desviarla ni un momento, lo que hubiera permitido que la presa huyera sin ser advertida, y además de todo esto una potente y rápida capacidad de cálculo que le permitiera predecir donde estaría la presa en cualquier momento de su carrera para, con más capacidad de cálculo, hacer coincidir la trayectoria de las armas en ese punto.

Esas mismas habilidades que la evolución obligó a desarrollar parecen ser las que se usan para la escucha musical: permanecer inmóviles y en silencio prolongados períodos de tiempo, mantener la atención centrada en un único evento y, dado que la música presenta una estructura matemática, usar su capacidad de cálculo no sólo para comprenderla, sino obtener recompensas y sensaciones placenteras similares a las que se obtienen con el éxito en la caza.

Probablemente a causa de tener que permanecer largos períodos de tiempo en silencio y con una relación con el resto del grupo reducida al contacto visual, el macho humano vio reducido el tamaño de su área de lenguaje, la mitad que la de las hembras, las mujeres emiten una media de 30.000 palabras al día, los hombres una media de 15.000. Las mujeres al mantenerse agrupadas y con un contacto social más estrecho hacían un mayor uso del lenguaje.

Además las hembras tienden a mantener su atención en varias cosas, no enteramente  centrada en un único objetivo como los machos. Acerca de esto se ha efectuado un experimento curioso, se arrojaron billetes desde el techo de una habitación en la que se habían reunido a adolescentes de los dos sexos, con la promesa de que todos los billetes que consiguieran coger con las manos antes de llegar al suelo quedarían para ellos, el resultado fue que raramente alguna de las mujeres conseguía atrapar alguno, cuando para los hombres no representó ninguna dificultad llenarse las manos de ellos, ya que se centraban en uno solo y, después de atraparlo, en otro y así sucesivamente, las mujeres al no centrarse en único objetivo sino mantener su atención en el conjunto prácticamente no conseguían resultados.

Además, en términos generales, se afirma que los hombres poseen una habilidad matemática algo mayor que las mujeres. Es bien sabido que para que una sustancia surta efecto es necesario que haya un receptor para ella, si esa capacidad instantánea de cálculo es necesaria para que la música se convierta en algo placentero y las mujeres la tienen en menor medida, resulta lógico que su interés por la escucha musical sea menor o prácticamente nulo.

Así, esta especie de división de funciones forzada por la evolución, aparenta ser la causante del hecho de que los hombres sean por naturaleza proclives al disfrute de la música (al usar para ello las mismas habilidades desarrolladas para la caza) y las mujeres no tengan esa tendencia al haberse visto obligadas a desarrollar otro tipo de habilidades más útiles en otros campos, siendo entonces lógico su carácter Universal y no ligado a ningún tipo de influencia cultural.

Está claro que no soy Antropólogo (ya, como si no se hubiera notado) y mi falta de conocimientos en ese campo es lo que me ha llevado a este tipo de solución. Lo más probable es que haya utilizado una o varias premisas erróneas que alteren o invaliden mi ¿razonamiento? o que, más simplemente, ya exista una respuesta cierta y más adecuada a los hechos, si es así y alguien la sabe al menos yo estoy interesado en conocerla.

Y si alguien más a desarrollado sus propias preguntas y respuestas, por favor, que las ponga que para eso están este tipo de foros, resultarán de lo más interesante.

Saludos, Raúl

Respecto al este tema, entiendo que las mujeres disfrutan tanto como cualquier hombre con la música, el vino, etc. Pero mientras los hombres tendemos más a obsesionarnos con la perfección (otros dirían, comportarnos como idiotas) ellas no le dan tanta importancia a la búsqueda de la perfección y se conforman con resultados más modestos (otros dirían que son más prácticas).

Ejemplo:
   Hombre limpiando una pota -> Fregando una hora hasta que no queda una mota de grasa/hollín/nada!
   Mujer limpiando una pota    -> Hasta que está lo suficientemente limpia.

Resumiendo: Corbatas (y sus nudos) vs. Pañuelos de cuello.

Saludos.

vermellfort

Cita de: Raul_77 en Junio 14, 2010, 15:54:11
Otro tema que siempre me ha causado extrañeza es el absoluto rechazo de las mujeres hacia la música. No soy el único, esto ha sido señalado frecuentemente en las revistas de Audio, como cuando en L´Audiophile decidieron hacer una encuesta entre sus lectores y fue contestada por un 100% de hombres, ni una sola mujer, también en alguna editorial de Audioamateur, y el término WAF (Wife Aceptance Factor: Factor de Aceptación de la Mujer) es universalmente utilizado.

Sería interesante escuchar lo que opinan al respecto Diana Krall, Nina Simone, Patricia Barber, Ella Fitzgerald, Ana Caram, Claudia Gómez, Bessie Smith... en fin, no tengo tiempo ni ganas para seguir con la lista.

Asincrono

Cita de: vermellfort en Junio 14, 2010, 19:07:38
Cita de: Raul_77 en Junio 14, 2010, 15:54:11
Otro tema que siempre me ha causado extrañeza es el absoluto rechazo de las mujeres hacia la música. No soy el único, esto ha sido señalado frecuentemente en las revistas de Audio, como cuando en L´Audiophile decidieron hacer una encuesta entre sus lectores y fue contestada por un 100% de hombres, ni una sola mujer, también en alguna editorial de Audioamateur, y el término WAF (Wife Aceptance Factor: Factor de Aceptación de la Mujer) es universalmente utilizado.

Sería interesante escuchar lo que opinan al respecto Diana Krall, Nina Simone, Patricia Barber, Ella Fitzgerald, Ana Caram, Claudia Gómez, Bessie Smith... en fin, no tengo tiempo ni ganas para seguir con la lista.

Entiendo que Raul_77 se refiere a cuestiones de "audiofilia" y no a la música en general.

Saludos.

Raul_77

Esto desde luego entra en esta categoría, no en la de hechos:

http://musicthatmakesyoudumb.virgil.gr/index.php

....

[Un estudio realizado por Virgil Griffith, estudiante de doctorado del Instituto de Tecnología de California (Caltech), reveló que personas con un coeficiente intelectual más alto se inclinan a escuchar diferentes grupos y estilos musicales que aquellos con un CI más bajo.

Virgil utilizó los datos publicados por Facebook en "Estadísticas para la red de Universidades" para realizar su estudio. Obtuvo los datos de los gustos musicales de estudiantes de diferentes universidades americanas y las puntuaciones promedio que éstos obtuvieron en sus exámenes SAT (examen estándar de admisión a universidades en Estados Unidos) y comparó ambos.

Quienes obtuvieron los puntajes más altos en sus exámenes señalaron a Beethoven como su músico preferido por un amplio margen. Las puntuaciones más bajas, en cambio, confesaron que sus preferidos eran el rapero Lil Wayne y el reguetón.

El director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay, Juan Carlos dos Santos, dijo "se trata de obras con estructuras musicales complejas y toman más tiempo poder comprender sus códigos sonoros que, de acuerdo a estudios, desarrollan la capacidad cognitiva porque se estimulan ciertas neuronas. Estilos como el rock en donde es posible encontrar grupos con una gran riqueza musical y elaboración. En contraste, estilos como el reguetón manejan una fórmula más chata y repetitiva que a la larga aburre", concluye.]

[Yes, I'm aware correlation ≠ causation. The results are hilarity incarnate regardless of causality.
You can stop sending me email about this distinction. Thanks.]

Saludos, Raúl
Una de las principales características de las medidas en Audio, es que se toman en condiciones que nunca se dan en la realidad

rocoa

Raúl,
Me han gustado tus reflexiones. Para no ser antropólogo (yo sí lo soy) son totalmente "plausibles". Otra cosa sería el verificarlo pero eso es muy complicado. De hecho es el problema de la Antropología; la Historia no tiene marcha atrás para corroborar las hipótesis que se plantean en muchos ámbitos. Aún así, los modernos estudios genéticos han validado gran parte de las tesis que hasta no hace mucho se basaban en las "evidencias" halladas en yacimientos y que para algunas instituciones bien asentadas en la sociedad (y con intereses muy concretos ;)) negaban y tachaban de "descabelladas" con argumentos de lo más peregrino.
No obstante tus consideraciones acerca del tema coinciden plenamente con las utilizadas por auténticos "lumbreras" de la disciplina en las terorías vigentes acerca del tema de la aparición del lenguaje hablado. He estudiado este asunto durante varios años de forma extensa y resulta apasionante.
Tengo pendiente el tema de la música, que me interesa mucho, pero cuando lo haga se que tendré que dedicarle mucho tiempo y lo estoy posponiendo. Quizás este verano podamos comenzar.
Por otro lado, está claro que las mujeres no son audiófilas. Conozco a muchas a las que le gusta la música pero no se preocupan demasiado acerca de la mejor manera de reproducir el sonido. Eso no quiere decir que no lo aprecien; de hecho cuando escuchan un equipo que suena bien así lo manifiestan: ¡Qué bien suena ésto! Pero sin más. Al cabo de un rato su mente ya está en otras cosas.
Tienen otras preocupaciones y prioridades en su quehacer diario y, de la misma manera en que ellas son incapaces de sentarse en el sillón y cerrar los ojos para disfrutar de su obra musical favorita (también lo hacen a veces), nosotros nos aburriríamos como ostras con actividades que a ellas les resultan muy gratificantes.
En fin, que el cerebro masculino funciona de manera diferente al femenino, y digo ésto sin valorar los determinismos sociales y culturales que también son muy importantes.

azua

Hola a todos,

Es bastante interesante este tema. Quiero llamar vuestra atención sobre este libro "Musicophilia: Tales of Music and the Brain" de un aclamado neurólogo, Oliver Sachs, tb autor de "El Hombre que confundió a su mujer con un sombrero" y que trata precisamente de todo esto. No os puedo dar mi opinión personal porque el mío debe estar en un avión de camino, junto con otros varios, pero es un bestseller bastante bien considerado.

Saludos de una protoaudiófilaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa :jeje: :jeje: :jeje:
Hi as fi can go.

JAD

Muy interesante, Raúl.

Bien es cierto que parece ser que la música fatiga más que la imagen (video). Desde luego en mi caso si que es evidente que me fatigo bastante en el audio. Pero como ponga la TV a un brillo descomunal respecto a la iluminación ambiente ya estoy llorando de escocerme los ojos. Como si al ampli empezamos a darle al potenciómetro a toda vela y luego lo bajamos a un volumen adecuado, después por mucho que el volumen esté correcto nuestros oídos ya arrastran la fatiga del principio.

Además, comentabas sobre que la música sólo podía ser placentera. En mi caso no, la música me ha dado momentos muy placenteros y también (ajeno a mí) muchas molestias. La música, dependiendo circunstancias o el tipo, me puede llegar a molestar muchísimo o disfrutarla muchísimo. Normalmente coincide que cuando oigo música, en mi hogar o en el exterior, sin mi consentimiento y disponibilidad para hacerlo me molesta bastante. Y soy muy exigente en querer silencio absoluto entre otras cosas.
Digamos que mi oído lo tengo como en primera línea de atención por delante que incluso la vista.

Lo de la menor importancia de la reconstrucción de la señal de video que en la de audio será en términos de fatiga, cierto, pero se notan igualmente las diferencias. Aunque un video entrelazado 480i (alternancia de lineas impares con pares por fps) fatigará un poco más que un progresivo 480p (todas las líneas se muestran por frame) sin duda. Y si ya tiene pocos fps (inferior a 25) y menor que 60 Hz se hace notar lo suyo.

Saludos


Loudness War      This is madness!!

Raul_77

#10
Hola azua, encantado de tenerte en el foro,  :D

No voy a decir aquello de `La Excepción que Confirma la Regla´ ya que es una frase absurda, una excepción obliga a modificar, o incluso invalida, una teoría. La redacción original era `La Excepción Prueba la Regla´, `Prueba´, de `Poner a Prueba´, entender mal una frase le ha dado la vuelta y todo el mundo admite un absurdo.

Aparte de eso, durante algunos años compaginé la reparación (el que siempre ha sido mi trabajo) con la venta y tuve alguna `clienta´ (una), también tuve la ocasión de asistir a algunas escenas que podría calificar de `fuertes´, y siempre protagonizadas por mujeres en relación a los equipos de música.

Además es un tema que han tratado prácticamente todas las revistas de Audio, incluida alguna editorial escrita por mujeres, es decir, que no sólo lo conozco por lecturas, también por experiencia, y es prácticamente inevitable que termines haciéndote preguntas acerca del porqué ocurre.

Naturalmente solo son consideraciones de indole general y sin verificar que no entran en lo particular. He dicho que se considera que, en general, los hombres tienen una habilidad matemática mayor que la de las mujeres. Pero quizá el mejor Matemático de la Historia ha sido una mujer, incluso han hecho una película, Agora.

[Antes de que nadie se altere, para curarme en salud, recordar las reglas gramaticales del español: existe un artículo neutro que carece de género, es el que se ha utilzado en este caso]

Lo dicho, encantado de tener mujeres disfrutando de la HiFi.

Saludos, Raúl

P.D.- Se puede comprar en descarga y sale más barato: http://search.barnesandnoble.com/Musicophilia/Oliver-Sacks/e/9780307267917
Una de las principales características de las medidas en Audio, es que se toman en condiciones que nunca se dan en la realidad

enos

Cita de: AsincronoEn la música, la calidad de la voz y de la forma en la que se tocan los instrumentos es lo fundamental, y la "historia" que se cuenta es lo secundario.

Es curioso que digas eso, porque mi mujer opina exactamente lo contrario  ;)

Cita de: AsincronoRespecto al este tema, entiendo que las mujeres disfrutan tanto como cualquier hombre con la música, el vino, etc. Pero mientras los hombres tendemos más a obsesionarnos con la perfección (otros dirían, comportarnos como idiotas) ellas no le dan tanta importancia a la búsqueda de la perfección y se conforman con resultados más modestos (otros dirían que son más prácticas).

Ahora si que mi mujer estaría muy deacuerdo contigo  ;D

Cita de: Raul_77Sin embargo el sentido del oído parece carecer de `trucos´ de ningún tipo que faciliten su trabajo, no se juega a `ese sonido se parece a...´ (eso es algo que únicamente parece ocurrir con el sentido de la vista), por lo que el oído (el cerebro) no puede trabajar con esas versiones simplificadas de la realidad y necesita por tanto toda la información que la compone para poder comprenderla.

No comparto este punto de vista... Nunca habeis reconocido muchas veces el lejano timbre de una voz por el telefono. Y sin embargo, no podemos hablar de transductores muy audiofilos... Eso si, a mi siempre me provoca cansancio  hablar rato por telefono, sera culpa de esa distorsión ¿?

2fast.4u

Interesantes comentarios sin duda.

Yo aporto otro granito de arena a este debate hombres vs mujeres vs audiofilia: el TOC (transtorno obsesivo compulsivo) de la mayoría de los hombres con la tecnología y los gadgets, que creo que va muy ligado a lo audiófilo.

rocoa

Citarel TOC (transtorno obsesivo compulsivo) de la mayoría de los hombres con la tecnología y los gadgets, que creo que va muy ligado a lo audiófilo.

Me parece muy oportuno,je,je ;D



Otra publicación interesante, aparte de la mencionada más arriba, es ésta (está esperando a ser devorada por mí):

http://www.ojosdepapel.com/Index.aspx?article=2958



Bienvenida al foro azua. Es un placer tener compañía femenina en el foro.

Saludos

feldu

Cita de: Raul_77 en Junio 17, 2010, 15:13:12
No voy a decir aquello de `La Excepción que Confirma la Regla´ ya que es una frase absurda, una excepción obliga a modificar, o incluso invalida, una teoría. La redacción original era `La Excepción Prueba la Regla´, `Prueba´, de `Poner a Prueba´, entender mal una frase le ha dado la vuelta y todo el mundo admite un absurdo.

??? Espera... tenía entendido que la excepción se da porque dentro de su grupo no cumple los parámetros habituales (la regla); luego, si algo es justamente etiquetado como excepción, esto confirma la existencia de la regla correspondiente. Ni la justifica –más bien al contrario–, ni la explica, pero sí confirma su existencia. (Nadie se molesta en escribir la norma, hasta que alguien la rompe). Para mí tiene lógica así, al igual que «no hay blanco sin negro» o «no hay dos sin tres». Son frases hechas, se toman prestadas y sin contextualizar, son coletillas. Por eso me sorprende tu enfoque. Y, desde luego, poniéndome en tu perspectiva, la frase es absurda.