El HD-250 linear es un gran auricular, he llegado a hacerme hasta con 3 pares diferentes por probar con distintas impedancias. Suenan muy bien, suaves, equilibrados y que bajan bastante en grave, pero tienen tres pegas para haber permanecido como referencia al estilo de los Beyer (todo esto en mi humilde opinión).
La primera que son "duros", piden amplificación y ni siquiera una salida de auriculares decente de un ampli de altavoces a la antigua, suele ser suficiente para exprimir su potencial. Esto es así sobre todo en la primera generación que si no me falla la memoria tenían 600Ω de impedancia, sonaban en los medios a gloria bendita, pero era complicado hacer que sonasen equilibrados. Con una mala bestia como el ß-22 se conseguía un sonido muy bueno, excepcional
La segunda que les falta un poco de chispa y pegada. En la línea de Sennheiser se antepone la fidelidad tímbrica al nervio rítmico y creo que en estos auriculares se nota un poco más de lo habitual. Si algo suena soso y con un poca sensación de estarte contando lo que pasa en el agudo bajo y medio, es complicado que un ingeniero de sonido adopte eso como referencia.
La tercera es que aunque en su momento eran asequibles, la calidad de construcción y la comodidad dejan bastante que desear. No son unos cerrados que te aprieten como comenta Dimante de los HD25 (lo más parecido a un heredero de los 250, pero más fácil de mover por los amplis, más chisposo y también algo más chirriante) pero dan la sensación de estar poco acoplados a la cabeza, como que pierden aislamiento y colocación en cuanto te mueves un poco. A cambio no aprietan y seguramente el precio que se paga es un aislamiento pobre.
Tuvieron un modelo cerrado profesional, que llegué a tener durante un par de años a finales del siglo pasado, los EH-2200:

Era ligero, se movía bastante bien con cualquier cosa (como un Walkman o los primeros iPod en aquellos años) pero les faltaba un poco de grave y tiraban a brillantes, sin tener la resolución de unos HD-600 o los propios 250. Visto con perspectiva la serie EH de micrófonos y auriculares debió ser un intento de hacer una gama casi-profesional asequible que no debió tener mucho éxito, al menos en los auriculares. Hablando de memoria quizá estos EH2200 fuesen un intento de hacer unos HD-25 más cómodos. Lo he buscado porque no estaba muy seguro, los HD-25 se introdujeron en 1988. Eso es tener consistencia.
Ése es un rasgo que me parece sobresaliente de la filosofía comercial de Sennheiser, su fidelidad a un producto (y sus clientes), si algo es bueno, suena bien y sirve para lo que se pretende, lo han mantenido con ligeras modificaciones durante décadas, sin triquiñuelas para subir el precio más allá de lo razonable (o justo). Quizá por eso ahora están buscando quien se quede con la línea de consumo, el resto de fabricantes no suele funcionar así y a la más mínima descatalogan algo bueno para hacer otra cosa que se pueda vender más cara y sacarle más rédito, aunque no sea mejor.
En cuanto a lo de los electrostáticos... supongo que fue una demostración de a ver quién la tenía más grande, o que al menos lo pareciera. Los humanos somos así casi en todas las culturas.