Me generan mucha curiosidad los nuevos auriculares de Apple que ha comentado Carlos... y conste que no soy nada fan de la marca.
Yo sigo teniendo mis Senn HD 600 como auriculares de cabecera (que, todo sea dicho, compré de segunda mano a otro ínclito forero). No son especialmente exigentes en cuanto a amplificación y su versatilidad es conocida por todos.
Mis JVC-Victor DX-1000 fueron un capricho que doy por bueno, porque su perfil sonoro me sigue pareciendo una delicia para algunas cosas.
A mis Ergo2 quizás no les haya sacado todo el partido que debería, pero son lo más parecido que conozco a unos electrostáticos... por un precio irrisorio, en comparación.
Hoy mismo he comprado unos AKG K702, porque al precio actual no tiene sentido renunciar a ellos. Y, además, cubren un perfil sonoro que no tenía.
Ahora quiero entrar en materia, más que nada porque no creo que mi humilde colección de auriculares resulte de interés para nadie.
Está claro que el streaming ha modificado los patrones de consumo de música (yo intento conseguir todo en FLAC) y que las tecnologías "sin cable" avanzan a marchas forzadas. Para el 90% del tiempo del 90% de los usuarios, más que suficiente.
Las fuentes digitales mandan (por más que se vendan muchos vinilos, que en su mayor parte no se reproducen nunca) y me sorprende que no hayáis incidido más en los avances en amplificación. ¿Consideráis que ha tenido lugar una evolución significativa? ¿Equipos que por importes más que asequibles ofrecen prestaciones antes reservadas a los "pata negra"? En mi caso, siempre he dependido de amplificadores "de andar por casa". Antes, una tarjeta externa M-Audio; ahora, una Focusrite. Como es evidente, mi fuente es un equipo informático.
También es cierto que hace algún tiempo adquirí un DAC FX-Audio DAC-X6, por dos duros, para disfrutar de conciertos en la tele del salón, utilizando una PS3 como reproductor. Nada comparable con equipos "serios", pero muy resultón.
Lo dicho, ¿y la amplificación? ¿Cómo la veis?