Vamos allá con las impresiones que he ido recogiendo estos dos meses de uso. No es mi intención hacer una reseña, así que no describiré en detalle las características fundamentales de estos auriculares. En vez de eso voy a hacer unas reflexiones transcribiendo las notas que he ido tomando para que os sirvan de algo a los que estáis evaluando la posibilidad de comprar unos Airpods. Es un formato un poco desordenado y menos articulado de lo que me gustaría, pero menos da una piedra. Como espere más van a salir los AirPods 2
Si habéis estado buscando información sobre estos auriculares habréis visto que en la mayoría de reviews abundan las chorradas, con planteamientos muy simplistas realizados desde un desconocimiento general del mercado de auriculares. No tiene sentido comparar estos auriculares con otros que no están en la misma categoría para juzgar su precio, por ejemplo. O las tonterías de YouTube
(Does it suck?) donde un papanatas juzga si los auriculares valen la pena o no, sin tener en cuenta ni el caso de uso para el que fueron diseñados. O las reseñas “tecnológicas” en las que se descarta hablar del sonido con la excusa de que el autor no es “audiófilo”. ¡Cómo se puede evitar hablar de sonido en unos auriculares!
Vamos a empezar de forma clara: en mi opinión
desde un punto de vista de mercado los AirPods son los auriculares más relevantes de los últimos 10 años. A partir del chip W1 podemos hablar de un antes y después en inalámbricos y conectividad Bluetooth por alcance, estabilidad y duración de la batería. Es sonrojante la diferencia de funcionamiento BT de estos auriculares y los del resto de marcas especializadas. ¿Qué han estado haciendo todos estos años?

A partir de ahora el listón está mucho más alto y las opciones son desarrollar tecnologías que ofrezcan rendimientos similares o licenciar los chips de Apple (en caso de que sea posible en el futuro). Después de probar unos AirPods yo no me compraría nada inalámbrico que no ofreciese un rendimiento similar o mejor.
Si además estamos en el ecosistema Apple, tenemos a mayores la enorme reducción de fricción a la hora de conectar los auriculares, usar diferentes dispositivos, etc. Ojo que no es perfecto. Sigue siendo una señal bluetooth y a veces puede haber algún problema menor, especialmente si forzamos el alcance de la señal. Pero vamos, ni punto de comparación con lo que existía hasta ahora.
Si necesitas unos auriculares para
escuchar podcasts, ver películas y series, YouTube, jugar o hablar por teléfono y estás en el ecosistema Apple, hazme caso. Déjalo todo ahora mismo, retrasa cualquier compra que tuvieses planeada y compra ahora mismo unos AirPods. Para este uso son así de buenos.
Incluso fuera del ecosistema Apple la mejora del rendimiento BT parece significativa aunque sea menor. Si usas Android, probablemente también deberías probar unos AirPods
http://m.androidcentral.com/airpods-android-seriouslyPero claro, en mi comentario anterior hay un uso fundamental que brilla por su ausencia.
¿Y si nuestra prioridad es escuchar música por encima de todo? Pues depende de cada uno. Siempre que hablamos de calidad y cualidad de sonido, nuestros gustos y prioridades son lo más importante. A estas alturas ya está claro que la mayoría de usuarios “civiles” se encuentran más que satisfechos con como suenan los AirPods, pero os voy a dar mi opinión desde el punto de vista de un aficionado (no fundamentalista

)
En cuanto a su
sonido, los AirPods son
razonablemente "buenos" para lo que son, auriculares de botón sin cables. Esto es importante: sin cables significa sin cables de ningún tipo. Esto impone una serie de limitaciones y condicionantes que no están presente en otros tipos. Cosas como la batería integrada en un dispositivo minúsculo o la sincronización de señales entre receptores/emisores independientes, por ejemplo.
Como ya he comentado en otros posts, si nos planteamos unos auriculares primarios para uso diario, creo que
no ofrecen un sonido suficientemente bueno para aficionados a la alta fidelidad, cosa que todos aquí ya esperábamos. Cualquier iem cableado suena mejor. Con los AirPods no tenemos sello en el oído y eso determina la calidad de sonido como en todos los auriculares de botón. Si queremos unos auriculares minúsculos sin aislamiento, cosa deseable en muchas situaciones, siempre hay un sacrificio en calidad de sonido. Al menos con la tecnología actual.
Aún así sorprende el desempeño general, sin distorsiones evidentes a cualquier nivel de volumen. Al no tener sello el sonido es un poco “hueco” y el perfil de sonido es en uve como podemos esperar en unos auriculares dirigidos al gran público, pero en una uve más o menos razonable, sin los descontroles extremos habituales en la gama Beats, por ejemplo. La calidad de sonido es algo superior a la de los EarPods y con un perfil de bajos más presentes, pero nos encontramos más cerca de estos y otros auriculares de botón que de unos iem. Podemos tunear el sonido un poco con diversas soluciones para mejorar el encaje con el canal auditivo o la ecualización, pero en ningún caso estaremos ante una solución de alto rendimiento

. Yo recomiendo probar a instalar las fundas de espuma habituales en los auriculares de botón. Los AirPods no están diseñados para ello, pero es posible hacerlo sin mayor problema. Más adelante volveré a tratar el tema. De todas formas unos auriculares sin espumas tienen sus ventajas de comodidad y especialmente mantenimiento, algo especialmente importante para el gran público.
Pese a lo dicho anteriormente, no quiero decir que los AirPods no puedan servir para escuchar música si aceptamos sus limitaciones. Los aficionados sabemos bien que no existe un par de auriculares para todos los usos e incluso la mayoría de nosotros tenemos diferentes auriculares para diversos tipos de música. Los AirPods son un modelo más que pueden tener su sitio en la colección de la mayoría de aficionados serios. Si ya tenemos unos buenos iem, son unos
auriculares lo-fi complementarios estupendos, ideales para llevar siempre en el bolsillo y usar en circunstancias en las que la conveniencia sea más importante que la fidelidad.
Como ya he comentado en mis primeras impresiones, no se me caen los anillos por escuchar música con los AirPods a bajos volúmenes cuando estoy realizando otras tareas sin prestar mucha atención. En ese caso la calidad de los AirPods puede valer sin problema. A volumen elevado no presentan las distorsiones de auriculares similares, pero sus limitaciones se hacen evidentes.
La cosa es que si necesitamos unos auriculares cómodos, libres de problemas, completamente inalámbricos, sin aislamiento y queremos priorizar la calidad de sonido,
no tenemos muchas alternativas tan bien acabadas como los AirPods: yo diría que a día de hoy no existe ninguna. Este es un segmento totalmente nuevo con grandes dificultades técnicas que la mayoría de marcas no han resuelto correctamente.
Antes mencionaba la relevancia potencial de estos auriculares en el mercado. Tened en cuenta la cantidad masiva de usuarios que se van a ver condicionados por los AirPods, unos auriculares pequeñísimos, ideales para uso casual o para hablar por teléfono, sin problemas de autonomía ni conectividad, que se pueden usar sin líos con iPhones, iPads y Macs. Estamos hablando de un dispositivo que la mayoría podemos llevar puesto durante horas sin molestias (si no suenan yo me olvido completamente que los llevo puestos). Este va a ser el listón a partir de ahora para muchos usuarios mainstream.
Aislamiento. Ninguno, son unos auriculares de botón. Han sido diseñados para no aislar y ese es uno de sus puntos fuertes o débiles según nuestras necesidades. No sirven para usar en transporte público.
Tamaño. Muy pequeños, lo suficiente para llevar a todas partes y ser
ese par de auriculares que te puedes poner rápidamente, sin líos de cables. Los Westone que uso habitualmente dentro de su caja de transporte son como cuatro veces más voluminosos. La caja batería de los AirPods cabe dentro del bolsillo relojero de unos vaqueros y aún queda sitio...
Aspecto. Están hechos para ser vistos y reconocidos como auriculares Apple. Su aspecto ha sido muy comentado y es parte de la estrategia de marketing. Habrá a quien le gusten, habrá a quien no. Dentro de unos meses ya nos habremos olvidado del tema, como ocurrió con los primeros blanquitos y con cada par de auriculares que tiene un diseño llamativo. Hasta hace poco llevar unos auriculares de estudio por la calle era motivo de burla. Ahora lo hace todo el mundo… Unos auriculares pequeñitos no son un problema aunque sean blancos y no tengan cables.
Controles integrados. Está claro que hay limitaciones, probablemente porque Apple no ha encontrado la forma de integrar unos controles complejos de forma fiable. Lo que no tengo tan claro es que sea imprescindible disponer de controles en unos auriculares y menos en nuestro segmento. La mayoría de auriculares de calidad no tienen controles y no pasa nada.
Dicho esto, con la aparición de los AirPods en el ecosistema Apple
el Apple Watch gana protagonismo como control remoto. La corona se puede usar para volumen con una gran precisión. Este tipo de funciones en la muñeca se han comentado poco en círculos audiófilos y creo que hay que prestarle más atención. Una de las razones por las que tiendo a no usar los botones que puedan tener los auriculares es que como aficionado, no siempre uso el mismo par. Como los controles no siempre están disponibles en el mismo sitio, tiendo a no usarlos nunca

. He podido probar un Apple Watch prestado durante una semana y he quedado convencido de su comodidad como control remoto para cualquier auricular.
Observación: la invocación de Siri haciendo un doble tap también funciona golpeando la cabeza. Esto hace que no haya problema aunque llevemos un casco, pasamontañas o capucha, aunque evidentemente no sea muy cómodo.
Precio. No me parecen especialmente caros dentro de su segmento (auriculares sin cable o headsets telefónicos). Más bien al contrario: en su categoría están entre los más baratos, si no son los
más baratos.
Por supuesto si los comparamos con otros auriculares cableados de precio inferior y superior calidad de sonido nos pueden parecer caros, pero estamos hablando de categorías con retos tecnológicos muy distintos.
Adaptación al oído. No hay ningunos auriculares que sirvan al 100% de la población y los AirPods no son una excepción. En los momentos posteriores a su presentación se habló mucho de que si se pueden perder, que si se caen fácilmente… Ni lo uno ni lo otro. Los EarPods no son una referencia clara porque el cable contribuye a que se caigan del oído. Desde luego después de usar los AirPods un par de meses no creo que haya problema en este aspecto. Al menos en mi caso no he tenido ningún problema con la estabilidad de los auriculares en el oído, incluso sacudiendo la cabeza o realizando actividades físicas. Sólo se me han caído una vez al ponerme un jersey sin recordar que los llevaba puestos. Eso sí, tampoco los he usado en circunstancias extremas, ¿eh?

.
Para poder opinar, he querido probar algunos dispositivos para incrementar la estabilidad o “no perder” los auriculares. Como fueron prestados y no tomé nota de las marcas, no las cito (tampoco vale la pena).
- Cable para unir los AirPods detrás de la nuca. En mi opinión este tipo de solución no tiene sentido porque empeora mucho la estabilidad. El cable al moverse “tira” de los auriculares al igual que pasa con los EarPods. No vale la pena comprar algo así. Mejor os hacéis uno con un cordel

- Aletas y fundas de silicona. Funcionan incrementando el agarre con la piel, pero creo que no valen la pena salvo que sean absolutamente necesarias, ya que no encajan dentro de la caja/batería. Las aletas en mi caso provocaron una disminución de calidad de sonido ya que sitúan los auriculares fuera de su posición ideal respecto al oído.
- Fundas de espuma. Esta sería mi primera opción a probar. Mejora la estabilidad al aumentar la fricción con la piel y mejora también el sonido como en los auriculares de botón tradicionales (más lleno y redondo). En los Airpods tenemos que tener cuidado de dejar libres los sensores traseros como se ve en la foto para no perder funcionalidad.

Eso sí, pueden aparecer potenciales picores de tal manera que sea más difícil "olvidarnos" de que los llevamos puestos. Se pueden usar dentro de la caja aunque quedan justitos. Quizás con el tiempo las aristas de la caja acaben cortando la espuma, pero en amazon se venden en paquetes de hasta 100 ud. a precio muy barato.

Asumiendo que generalizar no tiene sentido,
¿recomiendo comprarlos? Sí, sin duda, salvo que tu prioridad sea la calidad de sonido por encima de todo y estés buscando unos auriculares para usar todos los días. En ese caso los AirPods no encajarían con tus necesidades y lo razonable sería recomendar unos iems cableados de gama media-alta. Si tienen que ser inalámbricos yo esperaría a ver que sale al mercado a lo largo del próximo año. Probablemente no veamos nada realmente inalámbrico en alta fidelidad, pero un cable bluetooth con W1 para iems podría ser una buena solución de compromiso.