El artículo está bien escrito, es una lectura entretenida e invita a la reflexión sobre muchos aspectos criticables de los diseños de Apple. Por desgracia parte de una premisa totalmente falsa: que en el pasado en Apple todo era color de rosa, especialmente en la época en la que uno de los autores trabajaba allí

. Venga ya...
Por si acaso os movéis al margen de la prensa tecnológica, existe una línea editorial que defiende una Apple en decadencia que va irrevocablemente encaminada hacia el desastre. Curiosamente esta corriente de opinión lleva en marcha desde antes del retorno de Steve Jobs y es opaca a lo que de verdad ocurre en el mercado. Cuanto más crece Apple, cuanto más inverosímiles sus resultados, más cercano está el Apocalipsis. Incluso después del lanzamiento del iPhone, cuando cualquiera con dos ojos podía ver que el mundo de la telefonía móvil había cambiado para siempre, este tipo de prensa anunciaba el desastre. Y por motivos similares a los del artículo del que hablamos: la usabilidad del iPhone era tan mala que nada podía salvar a Apple. “Se la van a pegar. Un teléfono sin teclado físico

. Muy bonito pero ¿quién podría usar eso?” Pues resulta que toda la humanidad.
Lo comento porque este artículo se cita habitualmente como ejemplo dentro de esta línea apocalíptica. Las críticas pueden ser válidas en muchos aspectos; en otros no, o al menos son completamente opinables. Los productos de Apple son usados por millones de personas y es imposible agradar al 100%. Desde luego no son indicadores de ninguna decadencia en el equipo de diseño de Apple. Eso se lo inventan los autores porque hay lectores a los que les resulta atractivo leerlo. Las audiencias mandan...
La cita habitual en estos casos como punto de partida: diseño es cómo funcionan las cosas, no el aspecto que tienen. Cualquiera que haya usado equipos de Apple en el pasado o al menos tenga algún tipo de familiaridad con ellos, sabe perfectamente que a lo largo de la historia de la compañía ha habido de todo. Diseños gloriosos y diseños malos e incluso catastróficos. Porque sencillamente no se puede acertar siempre. Es por eso que este artículo me resulta tan antipático, porque falsea la historia de Apple y ningunea a los que hemos tenido que sufrir los errores del pasado. Que Apple acierta más de lo habitual y que el diseño para ellos es una prioridad (en el sentido completo más allá de lo estético), creo que nadie lo discute. Que en el pasado Apple era un paraíso del diseño es simplemente mentira. Aspiraban a ello, como aspiran ahora. No siempre lo conseguían y ahora tampoco. No podemos echar la vista atrás y fijarnos sólo en los éxitos.
Pero bueno, todo esto ni siquiera es de mi cosecha. En el momento de publicación del artículo de Norman y Tognazzini hubo cantidad de artículos respondiendo en esta misma línea. Por ser obvio.
Podríamos citar muchos ejemplos, pero para mi el más claro es el del famoso
Apple USB mouse, el ratón en forma de disco de hockey. Diseño icónico, de una influencia brutal en el mercado de la época. Su ergonomía era horrible, absolutamente desastrosa. Los que tuvimos que usarlo en aquella época todavía nos acordamos

. Cuando tocaba trabajar en algún mac había que llevarse el ratón de casa

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Y en sentido contrario, un diseño reciente en el que nadie puede decir que la estética sea la prioridad: la
Smart Battery Case, la funda con joroba de Apple. Aquí se ha priorizado al usuario por encima de todo. Al verla os parecerá una coña, porque hay que usarla para darse cuenta, pero probablemente es la mejor funda batería que existe en el mercado para cualquier dispositivo. El material tiene un tacto estupendo, añade el menor volumen posible y la forma se adapta muy bien a la mano (encaja en los dedos). Si es necesario puede ser usada como funda a diario, protege y no hace el teléfono excesivamente grande. Su extracción es muy fácil, lo que la diferencia mucho de la competencia. No disminuye la cobertura (no se suele mencionar que es algo muy frecuente en otras fundas batería). Y además tiene un sistema inteligente que gestiona la carga y muestra información en el iPhone. Quien necesite duplicar la batería, ésta es la mejor opción. ¿Es bonita? Pues no, pero es efectiva y muy práctica. Tampoco es que sea fea, pero la estética aquí no ha sido la prioridad. Hay quien dice que no parece un diseño de Apple por no ser elegante, pero a mi me parece justamente lo contrario, porque Apple entiende el diseño como Tognazzini, aunque no siempre acierte.