Hola, soy Manu y confieso que hasta hace cuatro horas era un acérrimo enemigo del uso del iPhone como reproductor de audio. De hecho, estuve a puntito esta mañana de pedir un Astell&Kern AK120, pero la nueva pujanza de la libra me hizo esperar un poco. De hecho, tengo encima de la mesa un AK Jr. que es el que uso habitualmente... con un iPhone 6S Plus de 128 en el bolsillo.
Pero hete aquí que desde ayer soy feliz propietario de un iPhone 7 Plus de 256 gigas y esta tarde me ha dado por trastear en la caja. Los earpods ni me los planteo, ya que tengo unos J&H Angie. Pero vi el famoso adaptador y me dije... que cojones... vamos a probarlos en el telefonaco este con el adaptador. Total, no val a sonar igual que el Astell Jr, y ya sé que en el 6s, era una mierda, pero... ya que estamos... el saber no ocupa lugar.
La leche, que error. Y que acierto a la vez. Me he ahorrado mil pavos, así de golpe. No es que ahora el iPhone suene de coña. Es que suena mejor aún. Estoy alucinado. Los bajos son limpios y definidos, y el sonido en general, amplio y detallado. He puesto un disco que conozco muy bien (Violator), y todo, todo está ahí. Las guitarras no suenan, resuenan (de maravilla) y los desgarros de Vince no se llevan el diafragma por delante.
Todo esto me hace plantearme dos cuestiones.
- Una, el famoso capado. ¿No hay forma de eliminarlo? Por que aunque el volumen es suficiente... preferiría un puntito más de caña en ciertas canciones.
- Dos. Y relacionada (imagino) con la primera. Supongo que a partir de ahora, veremos un goteo incesante de "adaptadores" de otros fabricantes, ¿no? ¿Tendrán más potencia de salida? ¿La misma calidad?
En fin, que esta vez y sin que sirva de precedente... bien por Apple. Si señor.