Hace ya unos años en los que un buen dia estaba tranquilamente en mi casa escuchando mis cajas, y de repente, tras un espectacular golpe de bombo de la 3ª de Mahler, escuché tocar el timbre de casa insistentemente, abrí la puerta y mi vecino, visiblemente enfurecido, me dijo que por favor no siguiera escuchando a tan alto volumen porque el peluquín casi se le caía al suelo...

Desde entonces, mi cerebro hizo un "click" y buscó la solución nocturna para el placer auditivo sin molestar al resto: AURICULARES.
Por supuesto, perdido que andaba uno, empecé a indagar por la red hasta que di con este maravilloso Foro, único donde los haya y repleto de gente maravillosa. Todos estos adjetivos no son gratuitos, son la prueba de la atención y ayuda (totalmente desinteresada) que recibí a cada una de mis dudas y preguntas, y a lo instructivo, ordenado y bien construido del mismo, con sus secciones y variados temas perfectamente ordenados.
Siempre he sido fiel a mi perfil, "Mr. Detalle", y tras mi experiencia con GRADO SR325is, SENNHEISER HD600, ERGO2 y AKG K701, y amplis Musical Fidelity V8p y SPL AUDITOR, el camino me ha llevado hasta esta extraordinaria combinación:
AURALiC TAURUS - SENNHEISER HD800
El camino ha sido muy largo, con muchas alegrías y decepciones, con dias de amor y odio, pero con el placer de empezar de cero y sobrepasar mi "ideal de sonido", algo que creía que era un sueño imposible, pero me equivoqué.
Actualmente, esta combinación se completa con el BENCHMARK DAC1 y el Transporte MICROMEGA DUO CD3.1 (con mecánica metálica Philips), cableado en Balanceado con NORDOST RED DAWN XLR y NORDOST SILVER SHADOW AES/EBU. Una regleta AUDIO AGILE se encarga de la Red.

Me acuerdo el día en que llegó a casa el AURALiC, y a pesar de los consejos de Rodrigo de tener que dejarlo calentar unas horas, no pude esperarme y a los 30 minutos de enchufarlo y de haber estado mirándolo fíjamente me dije: "Que coj...., no me aguanto más!!!"
La sensación fué de exactamente lo que foreros como Rodrigo o Velmellfort habían escrito anteriormente, un aparato soberbio, muy superior a mi anterior SPL, pero con algunos detalles que creía que se tenían que limar. A pesar de ello, mi cara no podía esconder la felicidad de disfrutar semejante máquina de hacer música. Me dije: "Lo dejo esta noche en marcha y mañana ya veremos..."
Al dia siguiente, como un niño como se levanta en Navidad por los regalos, escogí mis discos favoritos, me senté confortablemente en mi sillón de escucha y aquello no era otra cosa, aquello era ese sonido que siempre busqué pero nunca encontré. Mahler, Bruckner, Miles Davis, Bill Holman, Keith Jarret, Pink Floyd...Daba igual lo que pusiera, todo y absolutamente todo estaba en su perfecta medida, cada disco abría una nueva sonrisa en mi rostro y no podía parar de mover los pies, no sé si por bailar o por lo contento que estaba, la verdad. Por contra, en el SPL AUDITOR notaba mayor escena y mayor neutralidad, algo que echaba de menos en el Taurus, aunque por poco tiempo...
Tras unos días de escucha, tuve el placer de visitar a Rodrigo (Rocoa) en su calurosa ciudad y su maravilloso Santuario Audiófilo, único donde los haya. Tras charlar, comer y disfrutar de sus maravillosos equipos, le dejé un pequeño encargo que creía que sería la guinda del pastel: Balancear el cable de serie de los HD800.
Al coincidir ambos en que parece un buen cable, Rodrigo encargó 3 pares de machos-hembras XLR de 4 pin, ya que él también lo haría en sus HD800. El motivo de macho y hembra es porque se conectaría al TAURUS por Balanceado y con el trozo original de cable-Jack cortado se le empalma la hembra para poder unir los dos cables y poder seguir utilizando el Senn con Jack en cualquier otro amplificador. Una ida práctica y buena, sobre todo porque todo mi sistema es Balanceado y en el último paso fallaba algo.



Otra vez mis nervios se ponían a flor de piel, la espera se me hizo eterna hasta que los recibí: "Gracias Rodrigo"
Como no podía ser de otra manera, Rodrigo me dijo que rodara la nueva soldadura y tuviera paciencia, y otra vez que no pude esperarme...

. Cogí ese pedazo de conector Neutrik que pesa como el plomo y sólo la sensación y el tacto de conectarlo al AURALiC prometía: Coloco la 2ª de Mahler (Bernstein-New York), subo volumen, doy al Play y: El cielo se abrió ante mis ojos.

La sensación de naturalidad, espacio, y transparencia era absoluta. Como si hasta ahora siempre hubiera visto las cosas con un cristal casi perfecto y limpio, pero ahora no hay cristal y respiro el aire de la escena. El detalle, absolutamente abrumador, ya no tengo que subir el volumen y tener esa falsa sensación para oir el microdetalle. La dinámica, desde el respiro del Concertino hasta el punto culminante del Bombo es magistralmente controlado y abierto, sin ninguna sensación de compresión digital.
La mejora con el conector Balanceado es abrumadora, silencio, aire y escena se magnifican con respecto a la conexión en Jack. Nada que ver. Es otro amplificador. Es otro Auricular.

Bill Holman, un maestro de los arreglos para Big Band me deleitó con su maravilloso solo de Clarinete Bajo en la entrada del track "The Peacocks": El microdetalle era espectacular con el sonido de las llaves, la saliva de la caña y esa madera oscura de este maravilloso instrumento. Las escobillas de la percursión nítidas como nunca, sin sensación digital, y el contrabajo con pulsación perfecta, totalmente limpio y libre de resonancias innecesarias.

En The Wall de Pink Floyd, obra sublime, los graves tienen una profundidad que hasta ahora nunca había oído, y la voz de Roger Waters, en sus punto más críticos, está limpia de asperezas y llena de naturalidad. La mejora de amplitud de escena con el cable balanceado es claramente palpable en este disco, sobre todo el Track 3.

He puesto 3 ejemplos de estilos distintos: Clásica, Jazz y Rock. En todos ellos esta combinación es lo mejor que he escuchado hasta ahora. He puesto desde entonces cientos de discos, y claro, os podéis imaginar que cuando el disco está mal grabado...pues sí, se oyen rayos, truenos y centollos...pero sabéis una cosa, me encanta que sea así.
Tal vez porque por dedicarme a la música y pasar horas al día buscando la perfección instrumental, el control y estética del sonido, el balance orquestal o de un grupo de cámara, necesito que mis oidos estén al 200% y que tenga que estar absolutamente pendiente de cualquier imperfección sonora. Es cierto que por ello, incluso los propios músicos no disfrutamos del placer musical como se debiera pero que cuando el trabajo está bien hecho, el resultado es una gozada para el músico y para el oyente.
El placer ha sido el camino, si, pero después de haber alcanzado "mi ideal sonoro", esta extraordinaria combinación me enseña cada día ha disfrutar la música, a mostrarme algo nuevo y ha olvidarme de "que será lo siguiente..."
Un Saludo.