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« en: Diciembre 27, 2015, 16:12:34 »
Hola compis, me uno al hilo para explicaros mi experiencia después de tres años con este auri.
Construcción fabulosa y sonido que ha sido capaz de subirme al cielo y bajarme a los infiernos. Muy fácil de mover pero mi experiencia con él me ha demostrado que es muy quisquilloso con la amplificación. Lo he probado con Lehmann, Leben y con Icon, este último hyper tuneado de condensadores, resistencias y válvulas para llevarlo a convertirse en una referencia.
Como se ha dicho ya, hay que tener mucho cuidado con no emparejarlo con un ampli y fuente muy clínico porque sus agudos pueden llegar a ser molestos pero también hay que vigilar de hacerlo con un equipo que controle con mano de hierro el grave y medio grave porque si no es así tiene tendencia a emborronar la escena. Si estos hándicaps son superados, a mi por lo menos me resultan divertidos y adictivos.
Su escena no es muy grande pero gracias a su tímbrica y colocación instrumental escuchar grabaciones de jazz en directo siempre me ha parecido increíble por la sensación de estar allí mismo.
Como lo mío es la clásica, si hablamos de pequeñas o medianas formaciones me parecen igual de buenos y solo noto sus carencias cuando hablamos de grandes orquestas. Con música barroca suelen ser un gran compañero de viaje.
En definitiva, no es lo más neutro, es muy difícil de amplificar y al ser cerrado su escena no es muy grande pero.... su colocación instrumental, tímbrica , su carácter divertido lo convierten, en mi caso, en una referencia para mis oídos.
Hace poco, por consejo del maestro Rocoa lo probé con un Auralic y me parecieron soberbios ambos dos pero en ciertas grabaciones sus agudos me resultaron algo fatigantes.
Buenas fiestas.