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« en: Abril 12, 2018, 19:04:29 »
Interesante discusión sobre NVA.
Yo soy propietario desde hace casi cuatro años de un AP50 y mis conclusiones sobre el amplificador son éstas:
1) La calidad de construcción de mi amplificador, que es antiguo ,en el que no tiene la caja completa hecha de perspex (aunque tiene la ventaja de que es muy fácil acceder a su interior al no tener pegada la caja), es que da problemas de calentamiento. Precisamente mi amplificador lo compré a precio de derribo porque se había quemado un canal. Entiendo que el nuevo diseño puede resolver en mejor medida ese problema. En estos cuatro años yo no he tenido ningún problema, lo cual parte precisamente de ser consciente del problema para evitar que sufra calentones, pero ello no significa que el problema no exista ni puede ser negado.
2) Es un amplificador que tiene especial facilidad para captar ruidos eléctricos, por lo que debe evitarse en el caso de que la vivienda del propietario tenga problemas en ese sentido.
3) Es un amplificador que te limita en cuanto a los componentes a asociar, en particular los altavoces y el cable de altavoces,.
4) El propietario de la marca es la persona más desagradable con las que me he encontrado en esta afición.
Dicho todo lo anterior, con unos monitores Spendor S3/5R y unos cables de altavoz de la propia NVA, el sonido que consigo me parece una autentica delicia, y por ejemplo, en comparación directa sonaba mucho mejor que el amplificador pequeño de Moon Audio de 50 Watios. Ahora bien jamás diría que el NVA es mejor amplificador que el Moon, por cuanto éste último es un amplificador más polivalente, que no produce ningún ruido eléctrico y que, con otras cajas o con otros géneros de música, seguro que le da un repaso al NVA, pero en todo caso es que, creo recordar, que el Moon valía más del doble que el NVA.
En el momento en que compré el NVA estaba bastante limitado económicamente y creo que a día de hoy, si empezara de cero quizás tiraría por un LFD de segunda mano, pero en todo caso eso ya supone, en el mercado de segunda mano, multiplicar por dos o por tres la inversión, y en ese caso se tiene que tener el presupuesto holgado para multiplicar igualmente el presupuesto en altavoces, (elemento más trascendente en mi opinión para el resultado final).
Como conclusión, mi opinión se acerca bastante a la visión de Eferbel.
Nota: Mi amplificador fue reparado por Raúl y tiene algunas mejoras en los componentes respecto al original quemado. No he podido comparar con un amplificador original, de manera que desconozco si ello implica una mejora solo en cuanto al sonido o también respecto a su fiabilidad.
Saludos.