Debo pediros disculpas por el silencio de estas semanas. La verdad es que, aparte del lío habitual de trabajo y casa, la verdad es que no he sido una buena compañía. Que no me aguanto a mí mismo, vamos.
Es que como he visto que en otro hilo estaban confesando me he dicho "pues allá que vamos". Qué tiempos... recuerdo al confesor de mi mocedad: "pero hijo, dicha polución o molicie ¿fue acometida 'intra vas aut extra vas'? ". Lo que llegué a aprender...
He tenido el privilegio de poder probar el Auralic Taurus y es de rigor comentaros mis impresiones, impresionado como estoy por lo impresionante del asunto. Venía refrendado por maese rocoa: cuando alguien con tanto bagaje como él vierte comentarios digamos que entusiastas, los pelos se ponen como escarpias, los dientes se afilan y uno se ata los cordones de los zapatos con doble lazo, apretando hasta cortar la circulación del pie. Cuando alguien te dice luego el precio, pues como que dices "hombre, así cualquiera". ¿Pero qué significa el precio cuando hay valor?.
Constructivamente está muy bien rematado. Un diseño sobrio y compacto delimita un aparato con peso, peso que está uniformemente repartido y que acentúa la sensación de solidez cuando lo tienes en las manos. Mejor que explicaros los detalles mejor que veais las pichas (como dicen en Manchester, aunque lo escriban pictures) y deduzcais o pregunteis. Los botones son táctiles y se acompañan de un claquetazo rotundo al cambiar de SE a balanceado. Porque trabaja en balanceado. También en sencillo. Pero sobre todo en balanceado.



Llegó acompañado por un par de Cardas Golden Reference en balanceado que se instalaron rápidamente en la salida del Mytek y se alimentó con un Harmonic Technology Pro AC10. Y la verdad es que una vez en su sitio llegué a pensar si se trataba de una broma: un sonido brillante salía de los Tesla. Brillante pero coherente. Dejemos que la cosa se caliente (uno a veces olvida que en estas cosas hay prolegómenos... también...). Ajusté los Cardas Myrtle debajo, resitué los Golden Reference y lo dejé reposar toda la noche. Reposar a unos cuantos decibelios se entiende. Y cuando el alba rompió en treinta y nueve horizontes a través de la persiana, todo empezó a estar en su sitio. La brillantez se había trocado en transparencia y los Tesla empezaron a vibrar con una serenidad convulsiva. Y es que el bicho tiene trapío y nobleza. Embiste al envite y deja un aire lleno de armónicos a la salida del capote, para levantar el testuz y acometer de nuevo, las veces que hagan falta para crear esa danza de sonidos que llamamos música. Y los Beyer no son un capote fácil, por mucho que nos guste el rojo.
Fuerza, transparencia y control. Y la riqueza armónica que apuntó Rodrigo. La escena no es especialmente llamativa, pero tiene esa especial cualidad de desaparecer al cabo de un rato, por su coherencia y profundidad. Focalización palpable y resolución bárbara, al nivel de los pocos grandes que han pasado por aquí. No hay siquiera "planos" sonoros ya que todo consigue ligarse en una perspectiva llena de continuidad.
Pero faltaba algo. Uno ha pasado por los suficientes sinsabores en ésto que no está dispuesto a transigir, a dejarse seducir por algo "que suena que te cagas". Y la emoción ciertamente se presentaba a través de una dinámica (micro-macro) amplia, sin concesiones, unos ataques sin aliento, y un microdetalle minucioso como un relojero. A mi me faltaba la naturalidad. Mejor dicho, mi naturalidad. Las voces... ayayay. No se presentaban con el tono correcto. Lo siento. "Si es por tono" me apuntó Martín, "coje el Rega". "Pero no es balanceado". "Cógelo".
Y es por eso que veis las fotos con el Rega Planet (de los antiguos) con los Nordost en SE. Ahora sé lo que se pierde en balanceado. Pero también sé como puede llegar a sonar ésto. Uno ha ido construyendo su sistema casando lo que ha podido y malconsiguiendo lo que buscaba. Tanto Harman como Lorelei necesitan control: ellos ya ponen el cuerpo, la oscuridad, la cercanía y el aire. El Auralic es de una neutralidad inapelable y me mostró el realce (que no brillantez) en la zona alta que sabiamente Rodrigo ya detectó en su comparativa sobre los DACs. El Rega me devolvió mi sonido. Y yo devolví el Auralic, antes de tener la tentación de perder un amigo. En todo caso la postdepresión fue tan prevenida como inevitable.
- Auralic Titán, Gabriel.
- Sólo encuentro el Taurus, Rodrigo.
- Eso, eso: Taurus.
Tras escucharlo, es fácil comprender que le traicionara el subconsciente.