Hola:
Me acabo de comprar un libro que promete buenos momentos, y quería compartir con vosotros los dos primeros párrafos, que explican cómo unos auriculares te pueden cambiar la vida ;)
El libro es este:
Daniel J. Levitin: El cerebro y la música (RBA Libros, 2008)
http://www.ojosdepapel.com/Index.aspx?article=2958
Y empieza así...
En el verano de 1969, cuando tenía once años, compré en una tienda de aparatos de alta fidelidad un equipo estéreo. Me costó los cien dólares que había ganado limpiando de malas hierbas los jardines de los vecinos aquella primavera a setenta y cinco centavos la hora. Pasé largas tardes en mi habitación, escuchando discos: Cream, los Rolling Stones, Chicago, Simon and Garfunkel, Bizet, Tchaikovski, George Shearing y el saxofonista Boots Randolph. No los ponía demasiado alto, al menos en comparación con mis tiempos de la universidad, cuando llegué realmente a quemar los auriculares por poner el volumen demasiado fuerte, pero el ruido era excesivo para mis padres. Mi madre es novelista; escribía a diario en la madriguera que tenía justo debajo del vestíbulo y tocaba el piano todas las noches durante una hora antes de cenar. Mi padre era un hombre de negocios; trabajaba ochenta horas a la semana, cuarenta de ellas en su despacho de casa a última hora del día y los fines de semana. Siendo como era un hombre de negocios, me hizo una propuesta: me compraría unos auriculares si le prometía utilizarlos cuando estuviera en casa. Aquellos auriculares cambiaron para siempre mi forma de escuchar música.
Los nuevos artistas a los que yo estaba escuchando exploraban por primera vez la mezcla estéreo. Como los altavoces que venían con mi equipo estéreo todo en uno de cien dólares no eran muy buenos, yo no había oído nunca con tanta profundidad como con los auriculares: el emplazamiento de los instrumentos tanto en el campo izquierda-derecha como en el espacio (reverberante) delante-atrás. Para mí, los discos dejaron de ser sólo las canciones, y pasaron a ser el sonido. Los auriculares me abrieron un mundo de colores sónicos, una paleta de matices y detalles que iban mucho más allá de los acordes y la melodía, la letra o la voz de un cantante concreto. El ambiente Sur profundo pantanoso de «Green River» de Creedence, o la belleza bucólica de espacios abiertos de «Mothers Nature's Son» de los Beatles; los oboes de la Sexta de Beethoven (dirigida por Karajan), leves y empapados de la atmósfera de una gran iglesia de madera y de piedra; el sonido era una experiencia envolvente. Los auriculares convirtieron también la música en algo más personal; llegaba de pronto del interior de mi cabeza, no del mundo exterior. Esa conexión personal fue en el fondo la que me llevó a convertirme en ingeniero de grabación y en productor.
Lo disfrutaremos este verano..
Saludos,
Sergio.
Qué buena pinta. Me lo apunto...
Gracias por el dato, veremos como continua la historia este verano.
Saludos
Cita de: Carlos en Junio 21, 2009, 18:53:50
Qué buena pinta. Me lo apunto...
Me sumo.
saludos
Otro que toma nota ;)
Creo que me lo compraré también.
Precisamente anoche vi un documental muy interesante que trataba algo de esto, no recuerdo si en National Geographic o en Odisea. Ostras! Si mirando la foto del autor resulta que es el mismo! (Daniel J. Levitin) :D :D. Como conejillo de indias tenía a Sting ;D
Un saludo!
Qué buena pinta :o
Parece muy interesante :o ya hay libro para este verano ;)
Saludos.
Gracias castorp por el aporte. Sin duda muy interesante.